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martes, 6 de diciembre de 2011

Plañe que te plañe


Ahora que la crisis aprieta y que el trabajo anda escaso resulta extraño que no haya resucitado una profesión anacrónica como la de la plañidera. Candidatos no faltarían al proceso de selección y muchos de ellos sobradamente preparados.
Casi todos los españoles hemos hecho nuestros pinitos en el mundo plañidero en tiempos recientes.
Tras años de bombardeo en los medios de comunicación nos hemos empapado, en variable cuantía, del chapapote tristón de la desesperanza. 
Cierto que hay problemas económicos y que la sociedad española zozobra en las revueltas aguas europeas, flotando cual corcho demasiado cerca del sumidero, y cierto también que una cierta y contagiosa desmotivación es la tónica dominante en nuestros ánimos.

A pesar de los casi 5 millones de parados y del descrédito rampante de los políticos, hay motivos para mirar hacia delante en vez de conformarnos con arrastrar la mirada al suelo. Todo pasa y la crisis no va ser una excepción por más que no atisbemos la salida de la madriguera.
Hace falta escuchar historias positivas, de superación, que logren motivar y cambiar nuestro cenizo estado anímico. Se necesitan artículos en los periódicos que den pautas de caminos a seguir, de vías donde encontrar ayudas, oportunidades, estelas que den algún tipo de orientación hacia un panorama más positivo. Programas que hablen de personas que no se resignan a quejarse y a despotricar, que se arriesgan y tratan de reinventarse en circunstancias aparentemente adversas. 
Se percibe en Twitter una corriente crítica dominante, que a ratos cae en la polémica por la polémica, pero esta no puede imponerse al discurso constructivo y al diálogo con horizontes.
¿Qué tal si nos animamos todos a cambiar un poco el espíritu de entierro que nos domina?
Todos, desde los blogueros hasta las principales televisiones podemos escribir sobre cosas más positivas, destacar lo que hacemos bien, aportar ideas en vez de criticar y resaltar lo que está mal que eso creo que lo tenemos medianamente claro todos. 
En España hay gente muy emprendedora, campos donde muchos despuntan, profesionales y deportistas por ejemplo, que pueden inspirar y devolver la creencia en que con esfuerzo se pueden reencauzar la deriva que nos lleva.
Muchos opinan que el éxito de programas como "Españoles por el mundo" es que sirven para que nos evadamos viendo vidas envidiables allende la frontera, contagiando ansias de emigrar. Tal vez funcionaría un programa titulado "Españoles en positivo" que inspirase al espectador sin empujarle a  abandonar el terruño sino todo lo contrario. 
Todo es contagioso, lo malo más, así que motivo doble para luchar contra la corriente de negatividad que nos electrocuta.  Saquemos los dedos del enchufe y cambiemos el chip, seguro que algo ayuda.







3 comentarios:

  1. Me parece muy acertado el enfoque que has dado a tu artículo.
    A cualquier punto que levantemos la mirada, está teñido de gris, con sus diferentes matices. Nos es costosa sacar la risa sana, pues nos parece que sería una irresponsabilidad y despropósito con todos los cataclismos que se anuncian.
    Pero la presión multiplicada, nos quita el aire, produce ahogo, nos impide ver la débil luz que seguro está al fondo, pero está.
    Han de oírse las voces del positivismo, no digo de la resignación, y de la fe en la Humanidad.

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  2. Así como la queja es contagiosa, el buen rollo también se puede generar, basta con proponérselo.

    Quejarnos todo el tiempo no nos conducirá a nada, pero,reaccionar,planear, trabajar, provar, atreverse.. todo eso, siempre será constructivo!

    La negatividad nos estanca, sólo abriendo nuestra mente daremos paso a la creatividad, y de eso se trata, de cambiar de chip, de tirar lo viejo y que no nos es válido, por nuevas metas, nuevos retos que sí lo sean, póngamonos manos a la obra!

    Una persona sin empleo ahora, por poner un ejemplo, puede ser una persona empleada mañana,todos podemos poner un granito de arena.

    Una individuo que se duerma en los laureles en el sillón de su desapacho, puede estar en la calle al día siguiente, si no vigila y valora su esfuerzo.

    Estamos en la era de la globalización, y eso significa que no podemos asentarnos en una cómoda posición, debemos estar preparados para la competitividad.

    Ahora más que nunca,además de intentar mantener el trabajo, debemos emprender otras vocaciones, corren tiempos inestables pero en el cambio, siempre puede haber una oportunidad!

    Brillante y motivadora entrada la de César!

    *** Programas de televisión habrán muchos, yo cuando estoy mal, pienso en las familias que han emigrado, que han dejado todo atrás en busca de nuevos comienzos, gente con tesón, con valentía y sobretodo: !mucho empeño!

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  3. Hola! Felicidades por tu entrada del blog. Supongo que este post se refleja en la elección de imágenes que has hecho. El magnífico águila que emprende vuelo por encima de los árboles se las tiene que ver con la cutre pila y las señoras de Avignon.
    Desde luego que las imágenes hablan por sí solas.

    Muy bien César, me ha encantado, keep writing!

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