Elecciones a la vista y un panorama poco prometedor en el horizonte. Gane quien gane, que en este caso se reduce, como siempre, al PP o al PSOE las perspectivas no son muy halagüeñas.
De colocarse Rubalcaba al frente del país pocos cambios previsibles, él es parte integrante de este nefasto gobierno saliente y pretender venderse a la opinión pública como alternativa válida parece un ejercicio de humor ácido.
Mariano Rajoy es más de lo anterior, años y años en política, eterno segundón que ni siquiera entre los suyos levanta pasiones. ¿Es razonable tener un presidente tibio cuando el caldero nacional bulle a más de mil grados? Serias dudas me asaltan al respecto, y tanteando a mi entorno le pasa a mucha gente igual.
Visto que los grandes partidos, los que pueden impulsar cambios en el sistema poniéndose de acuerdo, no mueven ficha, ¿qué podemos hacer los ciudadanos? Mantenernos impasibles cuatro años más tras ir a soltar la papeleta no es actitud democrática de altura, ni siquiera votamos el 70& del electorado.
España es el país de las quejas de barra de bar, mucho bla, bla, bla y poco glu,glu,glu, es decir, poco mojarse y sumergirse en los problemas para solucionarlos.
Hablando con personas de distinto espectro político-ideológico muchos coincidimos en que hace falta:
1.Limitar los mandatos electorales, tanto para las cámaras como para alcaldes y las CCAA. Ocho años pueden resultar suficientes para cualquier proyecto político.
2.Exigir una formación mínima a los cargos públicos, no puede pedirse una carrera y dos idiomas para ser ujier y nada para presidir el país, es un contrasentido y una irresponsabilidad
3.Pedir también a los representantes que tengan una carrera profesional de la que vengan y a la que puedan volver cuando acaben sus mandatos. ¿Es de recibo que alguien sea diputado con 26 años sin haber trabajado apenas como es el caso de José Luis Rodríguez Zapatero?
4.Reformar las administraciones públicas, suprimiendo lo superfluo y limitando competencias a las CCAA.
5.Una total transparencia del patrimonio de los políticos, lo que tienen al llegar y lo que se llevan al salir, que sus bolsillos sean de cristal como pedía Enrique Tierno Galván.
6.Aumentar la participación de los ciudadanos en el proceso político, sea mediante referendos, consultas electrónicas, mayor acercamiento de los ayuntamientos y sus concejales a sus representados, etc..
Hay muchas ideas más, que muchos, en distinta medida y matiz pensamos de cuando en cuando, especialmente en estos tiempos de turbulencias extremas.
El Movimiento 15-M con sus luces y sombras es un reflejo del hastío de muchos ante la sombría realidad de la política española. No creo que haya que ir contra el sistema, sino inyectarle una vacuna que lo saque de la gangrena galopante que padece, la vacuna de la participación y la responsabilidad.
Todos somos responsables de la situación actual, no solo los políticos,la banca, los poderes económicos, el mercado y diversos chivos expiatorios de la situación. Nosotros les votamos, nosotros les compramos sus productos, les pedimos sus créditos y leemos sus diarios.
Participando y no resignándonos a más de lo mismo y alzando nuestra voz y nuestro voto podemos empezar a mover este paquidermo acomodado que nos está aplastando.
No todo es azul o rojo, ni blanco ni negro, el color lo ponemos nosotros con nuestra actitud.
¿Por qué tenemos tanto miedo a un cambio real? ¿Estamos o no estamos tan mal?
Nada nuevo bajo el sol.
ResponderEliminarSi se me permite un consejo, intenta cuidar un poco más la maquetación del texto. Una entrada que puede ser interesante se convierte en difícil de leer. Saludos.
ResponderEliminarYo no entiendo cual es el problema.
ResponderEliminarSe es menos democrático por pedir que aquellos que rigen los designios y el futuro de los y las ciudadanas tengan una preparación?
Qué loco dejaría en manos de cualquier persona sin preparación una empresa de 2,7 millones de trabajadores y una facturación de 55.000 millones de euros?? Pues ahí los tienes... Zapatero, Blanco, Sebastian,... Tu crees que Jack Welch elegiria a cualquiera de ellos para dirigir alguna de las empresas de GE?
Yo no creo que se sea menos demócrata por pedir que mis impuestos sean manejados por gente preparada, es cuestión de ser práctico y sensato, y tampoco es necesario que todos sean master cum laude en finanzas, pero si tener un mínimo de preparación, que no es de recibo que para ser funcionario se te exija unos exámenes harto complicados y para ser el jefe de los funcionarios con tener un poco de habilidad y algún conocimiento básico de algo...vale.
Gracias, Manuel, sé que mi maquetación es prehistórica, avergonzaría a Gutenberg. Intentaré enmendarme.
ResponderEliminarSaludos
Totalmente de acuerdo, Myriam, cuando lo he propuesto en Twitter algunos me han tildado de elitista, ¿tendrían estudios? ¿No es lo lógico?
No creo que sea elitista, creo es lo razonable.
ResponderEliminarEn democracia una persona es (o debería ser) un voto, en eso estamos todos de acuerdo. Pero quienes elijamos para dirigir el destino de todos debería ser gente preparada, gente no solo con conciencia social, debería ser gente con una cierta experiencia, al menos laboral! con conocimientos de idiomas! es absolutamente ridícula y bochornosa la foto de Rajoy con Clinton y las dos traductoras al lado. Qué experiencia tenía Zapatero o qué experiencia tiene Rajoy para tener sobre sus hombros una responsabilidad tan grande??
Por otro lado, asumir que solo hay dos opciones posibles es un error. Las opciones son diversas y deberían estar representadas en el Congreso, el actual sistema electoral favorece un bipartidismo absolutamente injusto que no representa a los votantes y que está generando una distancia cada día más insalvable entre políticos y ciudadanos.
Dos puntos que añadiría a la lista son que hayan responsabilidades por una parte y por otra que las cosas las hagan quienes saben.
ResponderEliminar-Responsabilidades: no se trata de cortar el cuello si las cosas no salen bien. Pero cuando un político promete algo en campaña electoral y luego no lo cumple o hace lo contrario deben recaer responsabilidades sobre él y el partido. Por ejemplo se me ocurre que si un político no cumple lo prometido no pueda volver a presentarse a ningún cargo público. De la misma forma que si una persona ha estado en la cárcel no puede presentarse a una oposición de policía, si un político no ha hecho su trabajo no puede volver a optar a ello
-Dejar hacer las cosas a quienes saben hacerlas: "Zapatero, que está explicando lo duro que es ser siempre el responsable de la decisión final, aprovecha para poner un ejemplo: "Una de las experiencias que no imaginaba que viviría como presidente es convertirme en ingeniero de obras. Cuando tuvimos el lío del AVE a Barcelona, en el que a una constructora se le hunde un túnel, todo acabó en mi despacho, encima de mi mesa".
Asegura Zapatero que tuvo que aprender a velocidad de vértigo cuestiones básicas de ingeniería para decidir cómo salir del desaguisado. "Al final decidí entre dos opciones de dos constructoras diferentes sobre cómo arreglar aquello [...] Me llevó muchas horas de desgaste. Fueron dos o tres días en los que tuve que decidir, con dos constructores en mi despacho. Y, bueno, intuitivamente decir: por aquí vamos a hacer esta obra. Y salió bien. Es lo que a veces pasa: tienes todos los técnicos... pero, cuando se monta un lío, ni técnicos ni nada".
http://www.elpais.com/articulo/espana/crisis/parecia/aterrizaje/suave/ha/sido/aterriza/puedas/elpepuesp/20090627elpepinac_7/Tes
¿Por qué alguien que no tiene ni idea sobre una cosa tiene que decidir que hacer? ¿Por qué se tienen que decidir "intuitivamente" cosas vitales?
Estoy seguro de que en España hay un muchos ingenieros mejor preparados que Zapatero para decidir sobre ello. Para mi sería mucho mejor que un comité de expertos (que habría que discutir también quien integra ese comité) decidiera sobre ciertos temas.
Otro caso es el de la educación. Me revienta que las leyes sobre aquello en lo que se cimienta un país lo tenga que decidir gente que no sabe del tema.
Exigir un nivel de estudios es elitista, pero ¿no lo es para barrer calles? ¿no lo es para ser cirujano? ¿no lo es para controlar aviones? Entonces ¿es malo que los ciudadanos queramos que nos represente la élite, lo mejor que podamos encontrar entre nosotros?
ResponderEliminarNo creo que esto implique despreciar la labor de cada cual en su tarea, sino que entendemos que dirigir, gobernar y dotar de leyes a nuestro país es una tarea que debería asignarse a los mejores de cada campo ¿no? Ingenieros en Fomento, médicos en Sanidad, economistas en Hacienda, pilotos en aviación, mineros en las minas y camioneros en Tráfico.
Una experiencia, una formación larga en lo que se ha de entender y decidir es vital(refrendada o no por un título, que a veces es lo de menos) Dejar en manos de políticos "profesionales"la dirección de un país, es hacerlo a vendedores de humo (cuya carrera consiste solo en saber hacer promesas y sacar votos de debajo de las piedras), algo parecido a darle credibilidad a un estafador ¿no?
No me extraña, a la vista de tantos y tantos casos de gobernantes de todos los rangos con ninguna formación, que la propuesta -del todo razonable- de exigir una formación académica mínima para desempeñar cargos públicos sea tildada de elitista.
ResponderEliminarEn España hace tiempo que empezamos a hacer las cosas al revés: los niños se imponen a sus padres y a sus profesores, los Ministros no tienen ninguna formación mientras que sus funcionarios hablan idiomas y tienen dos carreras, los asesores se nombran a dedo bastando que su único mérito sea pertencer al 'cuerpo de allegados o suballegados públicos'...
Es perentoria, además, la profesionalización de la Administración Pública, como apunta Teresa, debiendo ser sólo funcionarios de carrera los que la sirvan; y, además, que éstos ocupen puestos de trabajo en directa relación con su formación académica y experiencia profesional. Las leyes deben amparar y promover la independencia del funcionario, única garantía para la objetividad.