Deporte por la mañana, por la tarde y por la noche, 24 horas al día, 365 días al año.
Los años finales del siglo XX y la primera década del siglo XXI han visto consolidarse la hegemonía del deporte en la cima del podio del entretenimiento de masas.
En las décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial fue el cine el pasatiempo favorito de unas sociedades que lograban ir saliendo del agujero y que dedicaron cada vez más tiempo al ocio; fue la época dorada del cine estadounidense y la época de las estrellas de verdad. Luego la televisión y la música ocuparon su lugar en la cúspide: los Beatles, Eurovisión, los mundiales de fútbol, las series de televisión son buena muestra de este impacto, que creó la primera generación de la cultura global.
Sin embargo, dentro de todos los platos que un ocioso ciudadano puede degustar en sus ratos libres, el deporte ha conseguido pulverizar todos los récords.
Récords de audiencias tanto en los mundiales de fútbol, los Juegos Olímpicos o la final de la famosa SuperBowl de EEUU.
Récords de cifras millonarias pagadas a los deportistas, tales como Michael Jordan, Rafael Nadal o Cristiano Ronaldo.
Récords de presencia en los medios de comunicación, no hay día en que no se hable de deportes. Cierto que el fútbol ocupa una cuota de pantalla abrumadora pero otros deportes tales como la F1, la NBA, el tenis o el ciclismo han consolidado su hueco en las audiencias.
Siempre me ha llamado la atención que los telediarios no separen la información del deporte por completo para emitirla en un informativo específico aparte; muy a menudo las primas de riesgo y los combates en Oriente Medio parecen casi un prólogo añadido al verdadero jugo de la "información relevante" que el deporte constituye para los medios.
Este exceso y saturación deportiva, que no decrecen sino que aumentan día a día, tuit a tuit, reflejan un escapismo social irrefrenable.
Volcamos energías y entusiasmo en las gestas de nuestros equipos, de nuestras selecciones nacionales y de destacadas figuras, como expresión individual que quizá enmascara un ansia de trascender nuestra vida cotidiana.
El deporte está para disfrutarlo, sin duda, pero en primer lugar para ser practicado, y es evidente que las cifras de seguidores no se corresponden, ni de lejos, con el de los fieles practicantes.
Mientras el deporte de base sobrevive a base de pequeños apoyos y de frecuentes milagros, el deporte de altura fagocita el espacio público de ocio.
Me imagino que si el Baron de Coubertin reapareciese reencarnado en este agitado 2012 apagaría el televisor y se calzaría las zapatillas.
Puede que el deporte sea otra cosa.
Felicidades César. Parece que vas afinando el piano de la escritura y de cualquier tema ya sabes hacer un tema interesante para leer.
ResponderEliminarTocas el tema del deporte: yo creo que hoy en día hay muchas personas que tratan de cultivar la imagen, son esclavos del gimnasio pero no se preocupan de cultivar el interior. Algunas personas pueden saber despachar cualquier tema, tener las frases comodín pero, día a día, se puede ver cómo hay gente que cree que el éxito reside en tener un buen aspecto pero después no crecen a nivel de interior. ¿Cómo se cultiva el interior? Cultivar el interior es sinónimo de tener una opinión de cada tema, explayarse y traer temas nuevos de conversación, muchas veces me pregunto qué significa para muchos cultivar su interior.
En cuanto a ser forofo de algún equipo, mi padre que ya es bastante mayor, le encanta vitorear y hablar en alto mientras que ve algún partido. Supongo que a veces hay personas que por diferentes motivos no pueden practicar deportes pero les encanta sentirse cercanos a equipos, figuras, siempre es un tema con el que uno puede hablar con otras personas, el deporte frecuentemente es un tema de conversación para romper el hielo o crear afinidades. Buenas noches.
Me encanta el deporte, soy una apasionada del tennis aunque no haya jugado nunca, y me siento super orgullosa de los logros de nuestros deportistas. Pero también creo que no se puede paralizar un país, por un partido de fútbol Madrid-Barsa, ó una competición de Fórmula1. ¿Cuánto dinerito se mueve en derechos de emisión de las cadenas por las retransmisiones? Me parece, que no es más que otro circo romano, así nos entretienen, y nos olvidamos de lo realmente importante que está ocurriendo a nuestro alrededor...
ResponderEliminarPor qué todo el mundo sale a la calle a festejar que gana el Madrid, ó el Barsa, ó quien sea, y no salimos todos a la calle para protestar contra las reformas laborales, las subidas de impuestos, la absolución de implicados en el asesinato de Marta del Castillo, la condena a Garzón por su presunta prevaricación, y suma y sigue... etc etc etc???
Por qué quieren que Madrid sea sede de las Olimpiadas, cuando ni siquiera tenemos un carril-bici en condiciones?? Por qué no puedo ir de mi casa al Retiro patinando, sin que me cruce con una pareja de policía Municipal que me quiera poner una multa por patinar por la acera ó el asfalto??
2 a 1 que eres tú el de la foto que se no se ve la cara, seguro guapito:-)
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